"Pues bien, te diré, escucha con atención mi palabra, cuáles son los únicos caminos de investigación que se puede pensar uno: qué es y que no es posible ser, es el camino de la persuasión -acompaña, en efecto, a la verdad-; el otro, que no es y que es necesario no ser.
Te mostraré que este sendero es por completo inescrutable; no conocerás, en efecto, lo que no es (porque es innaccesible) ni lo mostrarás.
Pues lo mismo es el pensar y el ser pensado." Fr. 2-3
La escuela de Elea fue tradicionalmente atribuida a Jenofanes de Colofón, quien se habría instalado en Elea, tras emigrar de Italia. Allí, habría tenido como discípulos a Parménides y otros más. Pero se trata de información incierta, lo más probable es que el propio Parménides haya sido el fundador de la escuela.
Parménides vivió en Elea y participó en la redacción de las leyes de su ciudad. Y es posible que su iniciación a la filosofía haya sido a través de los pitagóricos.
Inspirado probablemente en la literatura oracular y mistérica, el poema con el cual comienza Parménides (citado al inicio de este post) da a entender que el contenido que le sigue debe considerarse "revelación" filosófica.
El núcleo fundamental del poema se divide en dos partes:
La vía de la verdad (en la que expone su propia doctrina filosófica)
La vía de la opinión (doxa), en la que utilizando algunos elementos posiblemente de origen pitagórico- se expone una cosmología criticada como "engañosa".
Parménides pretende pues, construir la vía de la verdad. Y así, deducirá que el Ser ("lo que es") es ingénito e imperecedero; finito, contínuo y único; indivisible e inmóvil.
En efecto: el ser es imperecedero e ingendrado porque en caso contrario habría que suponer que procede del no-Ser y vuelve a él; pero el no-Ser es impensable e inexistente. Del mismo modo, el Ser es "uno", ya que si hubiera otra cosa sería el no-Ser. Y también inmóvil, porque todo cambio sería hacia el no-Ser. E indivisible, puesto que el vacío que separaría a las partes sería equilvanete al no-Ser.
Se trata un notable ejercicio de lógica, con lo que se marca una distancia respecto a los primeros filósofos jonios que hablaban de "los seres" buscando un arché de carácter concreto e incluso empírico.
La lógica de Parménides no resulta demasiado convincente dado que solo maneja dos conceptos opuestos: Ser y no-Ser. Cabe preguntarse entonces qué es lo que quería decir en realidad.
En primer lugar, puede interpretarse que el objetivo fue el de demoler la filosofía de sus predecesores, especialmente la escuela pitagórica. En esta línea, es posible entender la negación del vacío, el tiempo y la pluralidad. El cambio y el movimiento son considerados ilusorios. El ataca es puntual contra el dualismo pitagórico, admitiendo como atributos del Ser sólo a los atributos que figuran en la columna izquierda de la enumeración pitagórica (ver posts anteriores).
El Ser al que Parménides refiere es la Realidad o, el Mundo. Y pareménides no podía concebirlo sino como algo corpóreo (la distinción entre lo material e inmaterial aún no existe. El mundo es algo limitado, compacto, inengendrado e imperecedero, excluyendo toda posibilidad de cambio y movimiento. Es como "una esfera bien redonda", inmóvil y eterna.
Finalmente, se observa que de un modo explícito, se introduce la distinción entre verdad y apariencia (u opinión) y se otorga primacía a la razón (lo que se puede pensar) por encima de la apariencias sensibles y engañosas.
Los presocráticos pueden dividirse en dos grupos: los partidarios del monismo y los cercanos al pluralismo.
Mientras que los primeros filósofos pueden ser considerados monistas puesto que buscaron el archéen un solo elemento (excepto los pitagóricos claramente dualistas), los que siguieron son considerados pluralistas dado que ya no buscarían un solo elemento (que al transformarse da lugar a todo) sino una multiplicidad de éstos que al combinarse entre sí dan origen a un universo múltiple y móvil.